23 de abril de 2020
El Evangelio de hoy en AUDIO
REFLEXIONANDO LA PALABRA
Nosotros somos testigos
Hoy el libro de los Hechos en un contexto de persecución,
nos presenta un diálogo donde acontece una experiencia de libertad frente a una
exigencia religiosa, ¿a quién obedecer?.
Las autoridades del templo, los que velan, entre otros
aspectos´, por “cuidar y proteger” el culto, exigen y prohíben a los apóstoles
“terminantemente enseñar en nombre de ése”, quieren acallar el mensaje de la
buena noticia: Jesús está vivo.
Sin embargo, los apóstoles han vivido una experiencia
tan vital y profunda, ”lo que hemos visto y oído”, experiencia que les ha
transformado en hombres libres, nuevos. Es más, esa libertad les lleva a
escuchar y vivir lo que Dios quiere, desobedeciendo las normas impuestas, las
prohibiciones para anunciar el kerigma.
Pedro y los apóstoles tienen la libertad de los que
han experimentado la resurrección de Jesucristo. Con qué libertad, certeza y
hondura hablan!!. Hoy podemos dejarnos mirar y penetrar por esta libertad tan
profunda de los apóstoles para acoger y vivir lo que perciben como llamada de
Dios.
El que cree en el Hijo
El discurso del evangelio de hoy sigue ahondando en lo
esencial del encuentro de Jesús y Nicodemo. Nos muestra dos orígenes, 2 tipos
de personas; al hablar de la tierra refiere a la persona que carece de vínculos
con Dios, es el que “habla de las cosas de la tierra”; y al hablar del cielo
alude a Jesús mismo quien “da testimonio de lo que ha visto y oído”. Jesús
muestra el rostro del Padre, el ser y el hacer de Padre. Acoger, creer en la
Palabra del Hijo significa aceptar a Dios mismo.
Para la comunidad joánica es importante clarificar que
Jesús es el Hijo de Dios. Acoger el mensaje de Jesús, es acoger a Dios, aceptar
su presencia sanadora y liberadora, como dice el salmo “el Señor lo escucha y
lo libra de sus angustias”.
Es necesario optar entre aceptar que Dios está ausente
en la vida o acoger la presencia salvadora de Jesús, ya presente en la vida
cotidiana, en gestos y palabras que expresan perdón, alegría, estoy contigo,
amor, escucha, creo en ti.
Esta opción es personal, la invitación en este
evangelio se repite “El que acepta su testimonio”, “El que cree en el Hijo”.
Los que acogen esta invitación son transmisores del rostro de Dios a través de
sus vidas. ¿Tú que respondes a esta invitación?
José Alirio Lagarejo Palomeque
Sacerdote
““La piedra que desecharon
los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha
sido un milagro patente. Este es el día en que actuó el Señor: sea nuestra
alegría y nuestro gozo” (Sal 117)✍
Hechos que son Noticias
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