28 de marzo de 2020
Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías 11, 18-20
El Señor me instruyó, y comprendí,
me explicó todas sus intrigas.
Yo, como manso cordero,
era llevado al matadero;
desconocía los planes
que estaban urdiendo contra mí:
«Talemos el árbol en su lozanía,
arranquémoslo de la tierra de los vivos,
que jamás se pronuncie su nombre».
Señor del universo,
que juzgas rectamente,
que examinas las entrañas y el corazón,
deja que yo pueda ver
cómo te vengas de ellos,
pues a ti he confiado mi causa.
PALABRA DE DIOS
TE ALABAMOS SEÑOR
Salmo
Sal 7, 2-3. 9bc-10. 11-12
R/. Señor, Dios mío, a ti me acojo
Señor, Dios mío, a ti me acojo,
líbrame de mis perseguidores y sálvame;
que no me atrapen como leones
y me desgarren sin remedio. R/.
Júzgame, Señor, según mi justicia,
según la inocencia que hay en mí.
Cese la maldad de los culpables,
y apoya tú al inocente,
tú que sondeas el corazón y las entrañas,
tú, el Dios justo. R/.
Mi escudo es Dios,
que salva a los rectos de corazón.
Dios es un juez justo,
Dios amenaza cada día. R/.
Lectura del santo evangelio según san Juan 7, 40-53
«Este es de verdad el profeta».
Otros decían:
«Este es el Mesías».
Pero otros decían:
«¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la
Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de
David?».
Y así surgió entre la gente una discordia por su
causa.
Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano
encima.
Los guardias del templo acudieron a los sumos
sacerdotes y fariseos, y estos les dijeron:
«¿Por qué no lo habéis traído?».
Los guardias respondieron:
«Jamás ha hablado nadie como ese hombre».
Los fariseos les replicaron:
«También vosotros os habéis dejado embaucar? ¿Hay
algún jefe o fariseo que haya creído en él? Esa gente que no entiende de la ley
son unos malditos».
Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo
y que era fariseo, les dijo:
«¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin
escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?».
Ellos le replicaron:
«¿También tú eres galileo? Estudia y verás que de
Galilea no salen profetas».
Y se volvieron cada uno a su casa.
PALABRA DEL SEÑOR
GLORIA A TI SEÑOR JESÚS
El Señor me escuchó y tuvo compasión de mí. El Señor se ha hecho mi auxilio (Sal 29,11) ✍
Hechos que son Noticias
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