Es importante pensar que Jesús está orando por mí. Yo puedo seguir adelante
en la vida porque tengo un abogado que me defiende. Si soy culpable, si tengo
muchos pecados, Jesús es un buen abogado defensor y hablará al padre de mí. Él
es el primer abogado y nos dice: " Les enviaré otro abogado"; pero Él
es el primero. Y ruega por nosotros en la oración de intercesión, que después
de la ascensión al cielo, Jesús hace por cada uno de nosotros. Cuando, en
nuestras parroquias, en cada casa, en la familia, tenemos alguna necesidad,
algún problema, decimos:
" Reza por mí "; lo mismo debemos decirle a Jesús: " Señor,
ruega por mí" .
¿Pides a tu primer abogado?
¿Tienes la fuerza de tu segundo abogado?
Jn 17,1-11(BJV)
Hechos que son Noticias
No hay comentarios.:
Publicar un comentario