16 de abril de 2020
REFLEXIONANDO LA PALABRA
FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN
PARA TI Y TU FAMILIA
Los judíos estaban sorprendidos por el milagro que
había sucedido y corrieron detrás de Pedro y Juan. Parece que ya habían
olvidado a Jesús, habían olvidado que, no hace muchos días, un hombre hacía
grandes señales y prodigios y que ellos mismos habían pedido crucificarlo
prefiriendo la libertad de un ladrón.
Pedro, en este segundo discurso irrumpe con una fuerza
nueva. Atrás quedaron sus dudas, sus miedos. La fe en la resurrección ha sido
para él una experiencia nueva. A la luz del Resucitado descubre el sentido de
la historia de su pueblo y el sentido de la historia de su vida. A la luz del
Resucitado ¿nosotros/as…?
¿Por qué surgen dudas en vuestro interior?
Mientras estaban contando la extraordinaria
experiencia de su encuentro con el Señor (Emaús) Jesús se aparece en medio de
ellos.
El evangelista Lucas se dirige a una comunidad en la
que surgen dudas acerca de la resurrección de Jesús, ¿es realmente Jesús el que
ha resucitado? ¿No será más bien una ilusión, un espíritu, un fantasma? ¿Es una
realidad espiritual y/o física? En la medida que estas críticas iban surgiendo
los apóstoles comenzarán a recordar las apariciones de Jesús.
Lucas describe la reacción inicial de sorpresa y
miedo, creen estar ante un fantasma.
Leemos en el texto evangélico “estaban hablando de
estas cosas cuando se presentó Jesús en medio de ellos…” ¿y si nos sentamos
entre los apóstoles, como uno o una más y escuchamos lo que nos dice Jesús?
¿Por qué surgen dudas en vuestro interior? ¿Dudas? Si,
dudas. Muchas veces necesitamos pruebas, ver, tocar, comer, es decir, pruebas.
Llevar un discurso lógico, utilizar argumentos razonables. Jesús se hace cargo
de nuestra debilidad y aporta señales para disipar las dudas de su interior, de
nuestro interior.
Era muy fuerte lo que los discípulos habían vivido, la
decepción y el fracaso de su muerte, necesitaban sentir la cercanía y la fuerza
de su Maestro resucitado. ¿Por qué os asustáis?
Es un bueno momento para confrontar nuestros miedos,
para tomar el pulso a nuestra fe. Una fe que no nos desvincula de lo humano,
porque el Jesús-Cristo de nuestra fe es el mismo que ha experimentado su
condición humana con todas sus consecuencias.
Entonces les abrió el entendimiento para comprender
las escrituras
Lucas pone en relación toda la historia del pueblo
judío con el hecho de la Resurrección y “esto os lo dije…que era necesario se
cumpliese toda la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos acerca de mí”.
Es el mismo que había sido anunciado tiempo atrás por
los profetas, el mismo que ha alentado la vida de muchos creyentes, que,
creyendo y experimentado la fuerza transformadora de la Resurrección han visto
las llagas, el sufrimiento de tantos hombre y mujeres y han reconocido en sus
llagas, el rostro de Jesús presente en ellos, han comprometido su vida en la
edificación de su Reino.
Nos dejamos sorprender por el Resucitado, dejamos que
confirme nuestra fe débil. Escribe J.A. Pagola “si no experimentamos por dentro
la paz y la alegría que Jesús infunde, es difícil que encontremos “por fuera”
pruebas de la Resurrección.
Pedimos al Señor nos abra el entendimiento para
comprender las escrituras y el corazón para experimentar la gracia de la Resurrección.
Vosotros sois testigos de todo esto
La misión que se encomienda a los once y a toda la
comunidad significada en ellos, es la de ser testigos de la muerte y
resurrección de Jesús. De su Presencia en nuestra vida. Toda la historia anterior al resucitado se
concibe como un proceso que culmina en este Resucitado y a partir de Él se
expande al mundo entero, no solo a los judíos. Testigos de un Dios cercano al
sufrimiento humano que ofrece su amor a
todos los hombres que nos acoge e invita a la conversión y al perdón de los
pecados.
Hoy ningún cristiano creo que dude del mandato de
Jesús, vosotros sois testigos. Testigos no sólo con la palabra sino con la
vida. Creer en el Resucitado y vivir la experiencia de resurrección. ¿cómo ser
testigos hoy?
Dice Benedicto XVI “en la sociedad actual, el
discípulo de Jesús es un testigo de la solidaridad, la transcendencia, de la
dimensión espiritual del hombre como reivindicación de la raíz última de la
dignidad humana” En las relaciones humanas y sociales se rige por la lógica del
don y de la gratuidad.” (de La caridad en la verdad). Señor fortalece mi
testimonio.
JOSÉ ALIRIO LAGAREJO PALOMEQUE
SACERDOTE
QUE CRISTO LUZ ILUMINE NUESTRAS VIDAS HOY MAÑANA Y
SIEMPRE
¡Señor, dueño nuestro,
qué admirable es tu nombre en toda la tierra! ¿Qué es el hombre para que te
acuerdes de él; el ser humano, para darle poder? (Sal 8)✍
Hechos que son Noticias
No hay comentarios.:
Publicar un comentario