11 de mayo de 2020
El Evangelio de hoy en AUDIO
REFLEXIONANDO LA PALABRA
“Pablo fijó en él lamirada, y viendo que tenía fe para ser curado..."
…sanó al paralítico. Pablo fue el canal a través del cual, la Curación
descendió de Dios, llegó al enfermo y lo sanó.
La FE es impulso de confianza y abandono, es el elemento indispensable para
que se obre el milagro.
Recordemos en Mt 8 la fe del Centurión: “basta que lo digas de palabra”.
Esta fe admiró a Jesús y produjo la curación del criado.
La fe se parece, como todo lo sobrenatural, a la línea del horizonte. Nunca
alcanzaremos toda la fe posible, pero debemos avanzar día a día con esfuerzo,
con oración y humildad, hasta llegar a la visión plena del cielo.
Esa fe, esa confianza y abandono a las inspiraciones y mociones del
Espíritu Santo, ese impulso interior de entrega, constituyó la fuerza que San
Pablo y San Bernabé recibieron para evangelizar, superando tantos peligros y
dificultades.
Anunciar la Buena Noticia a los pobres. Ser sal y luz. ¿Cómo podremos
hacerlo hoy, en medio de una sociedad globalizada que lucha en todo el mundo
contra una pandemia?
“El que me ama guardará mi Palabra, y mi Padre lo amará y vendremos a él y
haremos morada en él.”
El Amor que Jesús pide de cada bautizado, el Amor que quiere regalarnos, es
ÉL mismo, es DIOS mismo.
Quizá esta realidad, por tan conocida, nos deje tibios, no nos impacte.
Sólo un corazón humilde como el Corazón Inmaculado de María pudo acoger su
Palabra, Jesús eternamente glorioso, y amarlo con todo su ser, con toda su
mente, con toda su alma.
Ahora, bajo la acción transformadora del Espíritu del Padre, que nos lo enseñará
todo, podemos con su gracia, abrirnos humildemente a la grandeza infinita…El
cielo en mi tierra. La Trinidad morando en mí: “Haremos morada”, morada, casa
en la que se vive permanentemente.
Pero no es tan fácil. Sería vana ilusión pensar que renunciaremos
fácilmente a ser dueños de nuestra morada. Claro está que con su Gracia, lo
podemos todo, sí, claro que sí. Sólo que tendremos que esforzarnos por soportar
sin protestas que OTRO disponga de nuestros muebles y los utilice para otros
usos, o los coloque de otra manera, o los deseche o los regale. Y así con todas
las cosas que guardamos en nuestro interior.
Ya no muebles, claro, quizás hábitos, criterios, costumbres, principios
por los que hemos regido nuestra conducta. Yo creo que es costoso, pero vale la
pena. Pidamos humildad y un corazón puro y fortaleza para acallar protestas, y
¡adelante!
¡Ven Señor, Dios nuestro, toma posesión de nuestra pequeña posada y dispón
de ella!
JOSÉ ALIRIO LAGAREJO PALOMEQUE SACERDOTE
“La piedra que
desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha
hecho, ha sido un milagro patente. Este es el día en que actuó el Señor: sea
nuestra alegría y nuestro gozo” (Sal 117)✍
Hechos que son Noticias
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