martes, 16 de junio de 2020

Reflexionando



Color: VERDE

17 de junio de 2020


“Buscando agradar a Dios” (Mt 6, 1-6.16-18)

Jesús continúa exponiendo el alcance de la nueva justicia religiosa ante Dios.  La santidad y fidelidad del discípulo de Cristo han de superar el nivel mínimo de la letra de la ley, en el que se quedaban letrados y fariseos, para entrar en el campo sin fronteras del reino de Dios.  En el evangelio de hoy establece Jesús un principio con 3 aplicaciones concretas.

El principio es actuar para agradar a Dios sin buscar el aplauso de los demás.  Las aplicaciones se refieren a 3 de las más importantes obras, en las que los judíos de su tiempo hacían consistir la religión y la piedad.  Estas 3 obras son la limosna, la oración y el ayuno.  En cada caso concreto Jesús contrasta la conducta publicitaria de los farsantes con la actitud discreta del verdadero adorador del Padre, que le recompensará porque “ve en lo secreto”.  Los 3 ejemplos no son exhaustivos, sino exponentes, entre otros, de 2 actitudes interiores contrapuestas: la falsa o la sinceridad ante Dios.

Lo que da valor a nuestras prácticas cristianas es la rectitud, la sinceridad ante Dios y la apertura al prójimo.  La atención caritativa, por ejemplo, así como la aportación económica para los necesitados, la oración y la práctica sacramental, si son hechas para ser notado y aprobado por los demás, se quedan en acciones vacías.  Es el amor desinteresado lo que le da la auténtica valía.  El cristiano no debe ser nunca un actor que trabaja para la galería; eso queda para los hipócritas.

“Cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el objetivo de ser honrados por los hombres, les aseguro que ya han recibido su paga.  Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto, te lo pagará”.  Otro tanto continúa diciendo Jesús respecto de la oración y del ayuno.

Dios Padre nuestro, que ve en lo hondo del corazón,
purifícanos con tu mirada de santidad infinita.
Infunde en nosotros tu Espíritu, que derrita el hielo
de nuestra mentira y falsedad, para que no busquemos
más que servirte con sinceridad probada.

Inclina, Señor, nuestra voluntad a cumplir la tuya
y vaciarnos de la hipocresía y de la tonta apariencia.
Transfórmanos por dentro para ser transparentes a tu luz.

Haz, Señor, que el centro secreto de nuestra vida
esté escondido en ti con Cristo, nuestro modelo,
para que demos los frutos que tú quieres y aprecias.

¡Dichosa la persona que vive en la verdad,
porque el reino de Dios está ya operando en ella!


“Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del Omnipotente, di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío, Dios mío, confío en ti” (Sal 90)

El Evangelio de hoy en AUDIO

Lecturas        Comentario

Temas de interés






No hay comentarios.:

Publicar un comentario

LECTURAS: Lunes, XXXII Semana. Tiempo Ordinario: 7 de noviembre del 2022

  XXXII Semana.  Tiempo Ordinario   Lunes, 7 de noviembre del 2022   Color:  VERDE Si siete veces vuelve tu hermano arrepentido, perdónalo P...

Las más visitadas